Por Iván Carlo Gutiérrez Zapata, Doctor en Derecho Electoral
El próximo 1º de junio de 2025, México vivirá una de las elecciones más trascendentales de su historia democrática. Sin embargo, a diferencia de lo que acostumbramos en las elecciones políticas para elegir presidentes, diputados o gobernadores, en esta ocasión los ciudadanos tendrán la oportunidad de decidir quiénes ocuparán los cargos más importantes del Poder Judicial de la Federación: jueces, magistrados y ministros.
Este proceso, conocido como la elección judicial extraordinaria, tiene características que lo hacen verdaderamente único y diferente a los procesos electorales ordinarios. No se trata simplemente de elegir a un representante político, sino de seleccionar a aquellos encargados de impartir justicia de manera imparcial e independiente. Este es un tema de vital importancia, ya que los jueces y magistrados son los responsables de garantizar que la ley se aplique equitativamente a todos los ciudadanos, independientemente de su estatus social, político o económico.
Una de las características más relevantes de este proceso es la reforma constitucional que ha permitido la participación ciudadana en la elección de jueces y magistrados. Al permitir que la sociedad participe de manera directa en la selección de los encargados de impartir justicia, se da un paso histórico hacia la democratización del poder judicial.
Esta elección no se limita a los cargos judiciales locales o federales, sino que se extiende a todas las áreas del sistema judicial mexicano, lo que implica una reorganización del mapa electoral tradicional. A diferencia de las elecciones políticas, los votos no se distribuirán de acuerdo con los distritos geográficos, sino que se organizarán en 60 distritos judiciales electorales que corresponden a la estructura del Poder Judicial de la Federación. Esta nueva organización asegura que todos los votantes, sin importar su ubicación geográfica, tengan la misma influencia en el resultado final, un principio esencial de la democracia.
Además de esta reorganización, el proceso electoral contará con avances tecnológicos que garantizarán su transparencia y eficiencia. El conteo de votos será realizado en tiempo real, lo que elimina las incertidumbres y manipulaciones que a veces han caracterizado a los procesos electorales tradicionales. Esta medida es fundamental para asegurar la confianza de la ciudadanía en el proceso electoral.
Otro aspecto innovador es la implementación de un sistema de boletas segmentadas por especialidad judicial, lo que facilitará la tarea del votante al concentrarse solo en los cargos judiciales que le corresponden. Esta medida no solo simplifica el proceso, sino que también garantiza que el votante pueda tomar decisiones informadas al tener acceso a la información detallada de los candidatos.
La labor del Instituto Nacional Electoral (INE) en la organización de este proceso será fundamental para asegurar la transparencia y legalidad del proceso. No solo se encargará de la logística electoral, sino que también velará por la equidad y accesibilidad del sistema, permitiendo que los derechos de todos los ciudadanos sean respetados.
La elección judicial extraordinaria que se llevará a cabo el 1º de junio de 2025 no solo representa un avance en la democratización del sistema judicial, sino que también fortalece la democracia en su conjunto. La participación de los ciudadanos en la selección de los encargados de impartir justicia tendrá un impacto directo en su vida cotidiana, y esta es la verdadera esencia de la democracia: la capacidad de los ciudadanos para influir en las decisiones que afectan su bienestar.
Este proceso electoral será, sin duda, un punto de inflexión en la historia de la justicia en México. Establecerá un precedente histórico para la relación entre la ciudadanía y el sistema judicial, abriendo el camino hacia una mayor transparencia, imparcialidad y confianza en el poder judicial. La elección del 1º de junio de 2025 será, por tanto, mucho más que una simple jornada electoral; será el inicio de una nueva era para la justicia en México.