Ciudad de México, 1 de junio de 2025. En una sesión extraordinaria del Consejo General celebrada esta mañana, el Instituto Nacional Electoral (INE) dio el banderazo de salida a una Jornada Electoral sin precedentes: la primera elección nacional de cargos del Poder Judicial de la Federación mediante el voto directo de la ciudadanía. Durante la sesión, las y los consejeros electorales pusieron sobre la mesa el complejo entramado de dificultades que tuvo que enfrentar el INE para llegar a este punto, desde la falta de recursos hasta una atmósfera política adversa.
La presidenta del INE, Guadalupe Taddei Zavala, reconoció que esta elección representa un parteaguas en la historia democrática del país. Con una lista nominal que supera los 99 millones de electores y una votación para elegir 881 cargos judiciales, el reto ha sido mayúsculo. Taddei subrayó que la institución respondió “con altura de miras”, apoyada en la coordinación institucional y el trabajo incansable de más de 775 mil funcionarios de casilla, además de miles de capacitadores, supervisores y personal del Servicio Profesional Electoral.
Desafíos estructurales y políticos
Desde el inicio, la organización de esta elección enfrentó obstáculos significativos. Entre ellos: recortes presupuestales de hasta el 54%, una reforma constitucional polémica e impugnada, más de 200 amparos interpuestos para tratar de suspender el proceso, y una carga electoral sin precedentes —más del 40% superior al catálogo de votantes de 2024, pero con la mitad de mesas de casillas disponibles.
Las y los consejeros advirtieron que no se trata solo de una elección compleja, sino de una prueba institucional sin precedente. “Fue una elección sin dinero, sin tiempo y en un entorno político adverso”, dijeron. Pese a ello, el INE logró construir en apenas 75 días un modelo operativo que permitió llegar al día de la votación con garantías de legalidad, trazabilidad y participación ciudadana.
Rechazo a la desinformación y llamado a votar
En la sesión se desmontaron también varias noticias falsas que han circulado en los días previos. El consejero electoral, Arturo Castillo, fue enfático al señal que las boletas no utilizadas serán debidamente resguardadas en bolsas de seguridad, que el escrutinio lo realiza la propia ciudadanía en casilla, y que abstenerse de votar no es una forma de protesta válida, sino un desdén al esfuerzo colectivo que ha hecho posible esta elección.
Las y los consejeros coincidieron en que esta jornada representa un acto de soberanía popular que debe ejercerse sin presiones ni manipulaciones. “Hoy votamos por la justicia y el Estado de Derecho”, afirmó el consejero Jorge Montaño, al advertir que los resultados de esta elección impactarán directamente en la vida cotidiana de las personas, al definir el rumbo del sistema judicial.
Un ejercicio ciudadano monumental
Con la instalación de más de 84 mil casillas y 32 consejos locales operando, el INE puso en marcha una estructura nacional para que cada ciudadano pueda elegir a jueces, magistrados y ministros. El consejero electoral, Uuc-kib Espadas, recordó que este esfuerzo colectivo se cimenta en tres generaciones de mexicanas y mexicanos que han forjado al INE como un pilar de la democracia.
Las palabras de cierre, tanto de consejeras como de consejeros, fueron unánimes: este proceso deberá ser evaluado críticamente, pero también reconocido por lo que es: una manifestación de viabilidad democrática ante la incertidumbre, y una muestra de que el poder ciudadano puede y debe ejercerse. La invitación fue clara: “Decidamos el futuro de nuestra justicia. Votar es la mejor decisión.”
